¿Cuánto vale un dólar?

Los argentinos estamos obsesionados con los dólares. No se nos ocurre valuar cosas de importancia de otra forma que no sea en moneda estadounidense – ya sean autos, propiedades, y hasta los valores de los alquileres ahora muchas veces se publican así.

De hecho, en el último mes, casi 4 millones de personas (¡un 8% de la población!) compraron dólares solidarios*, sin contar a quienes lo hicieron mediante la compra-venta de otros activos financieros ni a aquellos que cambiaron pesos en el mercado paralelo.

Quienes guardamos dólares pensando en que estamos resguardando el valor del dinero, estamos pensando en la inflación argentina y claramente así salimos ganando…

…Y acá viene el “pero”:

Solo en 2021 el dólar estadounidense sufrió un 5,39% de inflación. En los últimos cinco años (2016-2021), la inflación en dólares acumulada fue del 13,2%, y en los últimos diez, 20,79%.**

Esto, aunque acelerado por la crisis ocasionada por la pandemia, no es nuevo. En los últimos 100 años, la inflación promedio en dólares fue del 2,76% anual (que acumulada, da un total de 1.417,85%, nada menos).

Queda claro. Comprando y guardando dólares como inversión, año a año perdemos valor. En plazos cortos quizás no es considerable, pero a la larga, se puede pensar como la inversa del interés compuesto.

Para dar un ejemplo más cercano a nuestra realidad, entre 2001 y 2015, el precio del metro cuadrado creció (en pesos) entre 25 y 30 veces, mientras que el dólar blue se multiplicó por 14. Es decir, quien guardó dólares, en 2015 pudo comprar muchos menos metros que si los hubiera comprado en 2001 con el mismo dinero.***

Entonces, ¿qué podemos hacer?

Es una pregunta muy difícil, y depende de la situación y las necesidades de cada uno. Pero, en mi opinión y de forma muy simplificada, primero conviene armar un fondo de reserva por cualquier eventualidad, que permita cubrir nuestros gastos por algunos meses. Seguramente pierda un poco de valor en el tiempo, pero es más conveniente que tener que deshacer operaciones si necesitamos el dinero, eso nos puede salir mucho más caro.

Hecho esto, el resto se puede destinar a distintas inversiones de mayor o menor riesgo, que nos resguarden contra la inflación en dólares. Una buena opción de largo plazo son los CEDEARs de empresas con proyección de crecimiento, que ahora con mayor volumen de operación son instrumentos líquidos, es decir, se pueden comprar y vender con facilidad. También se puede estudiar la posibilidad de invertir en instrumentos de renta fija, hoy por hoy algunos tienen altos niveles de rentabilidad.

Tener que buscar opciones alternativas puede que nos saque de nuestra zona de confort – comprar dólares mes a mes es fácil, pero en el tiempo y con algo de dedicación, podemos obtener mayores beneficios.