Mirando el tren de las PASO

Era viernes a la tarde y Twitter estallaba. Que all in Argy por acá, que el lunes se llega al piso por allá… el FOMO estaba empezando a llamar a mi puerta, y la liquidez de la cuenta quemaba.

¿Qué hacer ante semejante oportunidad de ganar buen dinero en 2 días…

…y de perderlo en el mismo lapso?

¿Comprar? ¿Vender? ¿Opciones? ¿ROFEX? ¿Acciones de algo que cotice en el MERVAL?

Tomé aire y me puse a pensar fríamente.

La verdad es que no tenía idea de cómo resultarían las elecciones, por lo que en mi caso era una apuesta “50/50” – y todos al menos en teoría sabemos que los porcentajes de posibilidades de éxito deben ser más elevados que 50% para que tenga sentido arriesgar nuestro capital.

Además, tenía fresco el recuerdo de las PASO 2019 en donde el viernes anterior se respiraba un ambiente de euforia mervalera colectiva que no terminó bien.

(Nunca creí que un gráfico me iba a dar miedo, esto funcionó como la foto del cuco para mi)

Me dije “el precio tiene todo descontado” – nadie tiene el diario del lunes, hoy son todas especulaciones sobre un tema del que personalmente no tengo idea (o inversiones de largo plazo), y me quedé tranquila con ese pensamiento. Si me estaba haciendo estos cuestionamientos, entonces, tal vez lo que tenía que hacer era quedarme quieta y dejar pasar el tren.

Y muy contrario a lo que me pasó en otras oportunidades, el lunes al ver en el pre-market algunos ADRs con números verdes de dos dígitos, no me quise morir. Por el contrario, creo que una vez estabilizado el precio voy a poder ver con otros ojos los activos argentinos, ya no especulando sino invirtiendo.