El banco central ruso compra rublos para evitar el colapso de la bolsa

El banco se apresura a evitar que la invasión de Ucrania provoque el colapso del sistema financiero ruso, mientras la moneda alcanza su mínimo histórico

El banco central ruso ha comprado millones de rublos para evitar el colapso de la bolsa de Moscú y apuntalar la moneda tras su caída a un mínimo histórico de 89,60 frente al dólar.

En un intento de evitar que la invasión de Ucrania llevara al sistema financiero ruso al colapso, las autoridades de Moscú cerraron la bolsa mientras el Banco de Rusia organizaba una operación de rescate para poner un suelo bajo el rublo.

A mediodía, el mercado de valores había reabierto y el rublo se recuperó para cotizar a 84 por dólar, aunque los analistas dijeron que una escalada de la guerra podría obligar al banco central a intervenir más para evitar que la moneda se hunda hasta un mínimo histórico aún más bajo.

«Para estabilizar la situación en el mercado financiero, el Banco de Rusia decidió comenzar a intervenir en el mercado de divisas», dijo el banco central.

La principal bolsa rusa cayó un 30% tras la reapertura, mientras que el índice MSCI de acciones de empresas rusas cotizadas en Londres y Nueva York cayó un 45%.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Rusia había creado una red de seguridad financiera para soportar la volatilidad del mercado y afirmó que la reacción «emocional» del mercado financiero a la invasión rusa de Ucrania se equilibraría.

Añadió que se están tomando todas las medidas necesarias para que la reacción del mercado sea lo más breve posible.

Tras semanas negando sus planes de atacar Ucrania, las fuerzas rusas dispararon misiles contra varias ciudades ucranianas y desembarcaron tropas en su costa, lo que llevó a los analistas a predecir que era probable que persistiera una fuerte presión sobre los mercados financieros mundiales en las próximas semanas.

La moneda, los bonos y las acciones de Rusia se hundieron antes de que su banco central anunciara su primera intervención en el mercado de divisas para apuntalar la estabilidad financiera desde 2014, cuando el país se anexionó Crimea de Ucrania.

Rusia cuenta con un formidable cofre de guerra de más de 600.000 millones de dólares (450.000 millones de libras) en reservas de divisas y oro que puede utilizar en los mercados de divisas para apuntalar el rublo.

Una moneda que se deprecia rápidamente dificulta el pago de la deuda externa y hace subir los precios de los productos importados. Un desplome del rublo también afectará a la rentabilidad de las exportaciones, especialmente a las ventas de gas y petróleo a los principales mercados de Rusia en Europa.

Se cree que los funcionarios del Banco de Rusia han vendido reservas de divisas para comprar rublos con el fin de poner un piso bajo el precio, aunque no está claro el alcance de la operación de compra.

Una de las mayores caídas del valor del rublo se produjo frente al euro. Antes de que la reciente ronda de tensiones geopolíticas entre Moscú y Occidente comenzara a intensificarse en octubre, el rublo cotizaba a unos 80 por euro. Ahora se acerca a los 90.

Susannah Streeter, analista senior de inversiones y mercados del corredor de bolsa Hargreaves Lansdown, dijo: «La volatilidad de los mercados ha aumentado desde principios de año, avivada por la subida de los tipos de interés, y las noticias de hoy han añadido combustible a las turbulencias del mercado».

Mientras EE.UU. decía que podría impedir a los principales bancos rusos realizar transacciones en dólares en caso de que Moscú trasladara sus tropas a Ucrania, los datos mostraban en diciembre que los bancos rusos devolvían a Moscú 5.000 millones de dólares en divisas y trasladaban parte de sus tenencias de divisas a largo plazo a activos más líquidos en caso de necesidad en una emergencia.

Para apoyar a los bancos comerciales rusos bajo la presión de la caída de los precios de las acciones y las sanciones occidentales, el banco central aumentó la cantidad diaria de rublos que intercambiaría por dólares de 3.000 a 5.000 millones de dólares. Esto permitirá a los bancos comerciales reponer sus reservas de dólares, necesarias para el pago de sus deudas en el extranjero.

El Banco de Rusia también amplió la lista de valores que aceptaba como garantía a cambio de la liquidez que proporcionaba.

Los mercados se preparan ahora para el impacto de nuevas y duras sanciones occidentales para castigar a Moscú por la invasión de Ucrania.

«El golpe de las sanciones va a ser significativo, a diferencia de las sanciones blandas impuestas el martes y el miércoles», dijo la firma de inversión Renaissance Capital.

El tipo de interés efectivo de la deuda pública rusa se disparó hasta casi el 10%, ya que los inversores en bonos realizaron fuertes ventas en busca de refugios más seguros, aunque se espera que el efecto sea limitado, ya que la mayor parte de la deuda está en manos de instituciones financieras nacionales.

El valor de la deuda pública ucraniana se desplomó, empujando al país hacia un nuevo rescate por parte del Fondo Monetario Internacional.

El prestamista de última instancia con sede en Washington dijo esta semana que estaba preparado para iniciar una misión virtual en Ucrania con miras a liberar 700 millones de dólares en ayuda.

Desde 2014, el FMI ha comprometido más de 20.000 millones de dólares en préstamos a Ucrania en una serie de rescates, aunque en 2019 exigió al gobierno de Volodymyr Zelenskiy que demostrara que intentaría agresivamente recuperar unos 15.000 millones de dólares que fueron robados de más de 100 bancos, incluido el más grande del país, PrivatBank, durante la década anterior antes de liberar otros 4.000 millones de dólares.

Se espera que el banco central ruso siga aliviando la presión sobre el rublo aumentando su principal tipo de interés, con lo que espera atraer de nuevo a los inversores extranjeros en busca de altos rendimientos.

También se espera que el banco continúe con el endurecimiento monetario subiendo los tipos de interés en su lucha por frenar la inflación, que empeorará por la caída del rublo.