Fin de mes

En el lenguaje popular “fin de mes” hace referencia a un momento de frugalidad, en el que estamos incómodos con nuestra economía esperando ansiosamente recibir el pago por nuestro trabajo de las últimas semanas… para volver a empezar la rueda.

Pero no tiene que ser así.

Si pudiste seguir los consejos sobre los que estuvimos hablando, seguramente este fin de mes te encuentra un poco más relajado, ya que planificamos lo que íbamos a gastar de antemano a conciencia, y separamos una suma de dinero reservada al ahorro/inversión. Hoy seguramente te encuentres con este monto, y no mucho más, ya que el presupuesto está llegando a su fin, y casi es tiempo de volver a empezar el ciclo – pero más tranquilos, sabiendo que tenemos un resto disponible por si lo llegáramos a necesitar.

En mi opinión, es útil invertir un rato para hacer algunas revisiones y seguir apostando a mejorar nuestras finanzas personales:

Es momento de volver sobre el presupuesto planteado a principio de mes y evaluar cómo nos fue. ¿Pudimos ajustarnos a gastar lo estipulado? ¿O en algún momento perdimos el control? ¿Qué se puede modificar en adelante?
Por otro lado, ¿Cómo nos sentimos con las cifras que fuimos proponiendo para cada una de las categorías en nuestro plan mensual? ¿Hay que hacer algún ajuste de cara al mes que viene? Si tomaste la decisión de llevar un registro de gastos, podés volver sobre él, seguramente haya algunos ajustes que hacer.
Los resúmenes de tarjeta de crédito, tanto para ver si hay compras que desconocemos y hacer los reclamos correspondientes, como para entender si hay algún ítem que podamos reducir o eliminar (suscripciones sin usar, las estamos mirando a ustedes). No olvidar que siempre es conveniente pagar el total al momento del vencimiento.
¿Tomamos una buena decisión con el destino del monto a ahorrar que separamos a principio de mes? ¿Qué haríamos distinto?

Sin duda, tomarnos el tiempo para organizarnos nos va a ayudar a ser cada vez más eficientes y estar mes a mes más cómodos con nuestras finanzas.